La Ciudad renovó uno de los encuentros más esperados. Cuatro locales gastronómicos se sumaron a la edición Nº 28 del evento que convoca a vecinos, turistas y mendocinos de todos los rincones de la provincia.
Empezó el mes de diciembre y este trajo una nueva edición de Maratón a la Carta con la que la Ciudad demostró, una vez más, sus mejores versiones de pizzas. La elaboración estuvo a cargo de tres restaurantes dedicados a esa especialidad, mientras que el último sitio visitado fue una vinoteca en la que se degustó un exquisito varietal como broche final.
La primera de las estaciones tuvo como protagonista el local La Pizza, de calle Sarmiento 781. Allí los comensales se colocaron sus nuevos delantales, alusivos al evento, y comenzaron a saborear variedades de pizzas con nombres propios y para todos los gustos: “Del Pupi”, una preparación que contenía muzzarella, champignones, cebollita de verdeo, panceta y oliva; “Ricardito”, la especialidad de la casa y la más pedida, hecha con muzzarella, jamón cocido, tomate en rodajas, cebollita de verdeo y, como toque final, queso parmesano; “Napolitana”, elaborada con tomate en rodajas, muzzarella y ajo; “Especial”, con jamón cocido, muzzarella y morrones; “Rúcula”, distintiva por las hojas de este vegetal sobre la masa y la combinación con queso parmesano, mientras que para quienes no se animan a innovar, también se sirvió la clásica muzzarella.
Más tarde llegó el turno de 886 La Cantina, sobre calle Espejo 699. En este lugar los maratonistas disfrutaron otra variedad de Napolitana que sumaba el aceite de oliva emulsionado con provenzal en la preparación. También probaron otra pizza de rúcula, esta vez contenía jamón crudo y aceite con limón. Respecto a la receta, el dueño del lugar explicó que la diferencia que ofrece la casa es que sus variedades no solo están elaboradas con masa madre, sino con aceites combinados con condimentos especiales que crean una mixtura y un sabor inigualable. Además, en este local, los participantes disfrutaron de cerveza bien fresca y artesanal elaborada por los mismos dueños del lugar.
Es interesante destacar que, como en cada uno de estos encuentros, dos profesores de educación física del área de Deportes de la muni animaron el recorrido e hicieron bailar y cantar a los participantes. Se trató de Santiago y Cristian, quienes provocaron la risa permanente con sus chistes y ocurrencias mientras los comensales saboreaban sus porciones de pizza. En esta estación fue muy divertido hallar casualmente a tres parejas que celebraban su aniversario de bodas. Unos cumplían 31 años de casados, otros, el primero, y una tercera pareja confesó haberse casado en plena pandemia por lo que no pudieron celebrar con normalidad. Tras estas tres coincidencias los profes propusieron al musicalizador hacer sonar un vals y entonces las tres parejas bailaron en medio de contagiosos aplausos y alegría.
Desde allí partieron para la próxima parada, La Grieta, en calle Juan B. Justo 540. En este sitio, los comensales disfrutaron de la clásica pizza de queso muzzarella y salsa de tomate. En esta ocasión con un ingrediente especial, “la masa casera y una variada combinación de aceite y condimentos elegidos por el chef que le dan su toque distintivo”, afirmó Franco, encargado del local. En este lugar se agregó un dato extra, ya que uno de los participantes sorprendió con su performance de freestyle, acción que contagió a otro que se animó a cantar un tema de cuarteto a capela, con micrófono y a viva voz.
La última estación fue Wine Up, de calle Agustín Álvarez 13. Aquí la estrella no fue la pizza, sino el vino, por lo que degustaron Mandala Malbec y la casa ofreció descuentos para comprar productos. Sin embargo, el broche final del encuentro estuvo enmarcado por el ritmo y la música del artista Gustavo Adrián Anthony, quien interpretó canciones de cumbia y cuarteto que hicieron bailar y cantar al unísono a los presentes. Finalmente, el encuentro terminó con un sorteo guiado por la directora de Turismo, Mercedes Fayad, quien manifestó la alegría de volver a disfrutar una nueva Maratón a la Carta. Agradeció la participación de todos y los invitó a la nueva edición de Música y Vino en las Alturas en la que se efectuará el lanzamiento de la nueva agenda de verano. En base a esta propuesta es que, oportunamente, el premio consistió en obsequiar un par de entradas para la mencionada actividad que fueron otorgadas a los maratonistas más osados, a aquellos que se animaron a cantar y bailar. Los afortunados fueron: Sofía, Sebastián y Virginia.
La voz de los maratonistas:
Alejandra Cabrera: “Vine con mi pareja y una amiga. Estaba muy atenta a este evento porque sigo a la Ciudad de Mendoza en sus redes. La primera vez que vine fue la última que se hizo antes de la pandemia y me encantó y todo este tiempo he estado siguiendo hasta que lo ví publicado en Facebook de la muni y apenas nos enteramos nos vinimos desde Rivadavia a sacar las entradas bien temprano. Me encanta porque esto promueve el turismo y la última vez que vine tuve oportunidad de charlar con gente de otras provincias. Además podés conocer lugares que uno no conoce, porque yo vengo de Rivadavia y siempre me muevo en la misma zona del centro y está bueno probar comidas en otros lugares y volver. El precio me sorprendió, pensé que iba a ser más caro y me pareció buenisimo. Me gustaría que el próximo encuentro sea de pastelería”, concluyó Alejandra.
Gastón Porte: Vine con mi novia y una pareja amiga. Me enteré por las redes sociales porque sigo la página de la Municipalidad y es la tercera vez que vengo. Me parece una propuesta genial porque de esta manera conocemos la gastronomía de la Ciudad y paseamos. Me parece excelente la relación precio y calidad, por lo que ofrecen los distintos restaurantes, que además de ser abundante es muy rico todo. Siempre que tengo la oportunidad vengo. En la mayoría de las maratones que vine no conocía los lugares que visitamos, en este caso tampoco. Me gustaría que la próxima sea de hamburguesas”, finalizó Gastón.
Luciana Nair Alanis: “Es la primera vez que vengo y me enteré por mi hermana que ya ha asistido a muchas maratones. Vine con ella y también con mi mamá y mi cuñada. Me agradó mucho porque de esta manera vas conociendo otros lugares, porque por lo general uno siempre se va a lo conocido y esto te hace ver que existen alternativas en cuanto a distintos tipos de locales y comidas. Quiero que se siga haciendo, y también de otras especialidades. El precio me parece excelente y me ha sorprendido la calidad y la gente que asiste. Me gustaría que haya una de cócteles por calle Arístides Villanueva”, cerró Luciana.
Gabriel Semiz: “Vine con Gema, mi señora. Me enteré porque es la cuarta maratón a la que asistimos. Creemos que hacen falta más y que se realicen de forma más habitual. Me divierte y alegra la onda que le ponen los animadores y musicalizadores, lo hacen más entretenido todavía, además es muy lindo ir caminando y compartiendo, sobre todo porque es un evento que te saca de la rutina del trabajo, de lo que pasamos con la pandemia, en síntesis me gusta en todo sentido. Conocer nuevos restaurantes es también muy interesante y respecto al precio del cupón de entrada me parece accesible para el resultado que te ofrece. Si hay otra maratón, me gustaría que se repitiera la de picadas y considero que la de helados fue la mejor, hasta ahora”, finalizó Gabriel.